Todos los grupos que conforman el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria han ratificado un acuerdo que tiene como objetivo dar apoyo a la pretensión de la masonería española de que se restablezca su honorabilidad, así como las situaciones jurídicas "ilegítimamente extinguidas" que le afectan.
El Consistorio entiende que dadas las diversas leyes que se han aprobado desde la promulgación de la Constitución Española, los objetivos de la masonería están jurídicamente fundamentados. Entre ellas recuerdan la Ley de Memoria Histórica; la Ley de Restitución o Compensación de los partidos políticos de bienes y derechos incautados; la Ley de 52/2007 por la que establecen medidas para quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil.
Sin embargo, a pesar de estar amparados jurídicamente, estas resoluciones no han reconstituido bienes y derechos incautados a las Logias masónicas, lo que determina un estado de "indefensión, menoscabo y olvido de situaciones jurídicamente indeseables y reparables por el estado democrático".
En este sentido, el Ayuntamiento recuerda que la tolerancia de la capital grancanaria ha sido clave para que se instaurara en 1870 la primera logia fundada en Canarias, conocida como Afortunada. Entre sus fundadores recuerdan a Federico de la Cruz Bermúdez, Rafael García Sarmiento, Aamaranto Martínez de Escobar o Francisco de Neyra Orrantía. Y es que, en unos años en los que España aún carecía de libertades, esta ciudad ya era símbolo de tolerancia.
En este sentido, el Ayuntamiento recuerda que la tolerancia de la capital grancanaria ha sido clave para que se instaurara en 1870 la primera logia fundada en Canarias, conocida como Afortunada. Entre sus fundadores recuerdan a Federico de la Cruz Bermúdez, Rafael García Sarmiento, Aamaranto Martínez de Escobar o Francisco de Neyra Orrantía. Y es que, en unos años en los que España aún carecía de libertades, esta ciudad ya era símbolo de tolerancia.
La historia del Archipiélago está marcada por la actividad de la masonería, que fue recogida por la literatura, como hizo Benito Pérez Galdós en Los Episodios Nacionales. Además, Las Palmas de Gran Canaria ha tenido cuatro alcaldes masones: Antonio López Botas, Nicolás Saavedra (en la II República), Juan Rodríguez Doreste (recluído en La Isleta y más tarde alcalde entre 1983 y 1987) y más recientemente Jerónimo Saavedra.
Por ello, teniendo en cuenta que la historia de la ciudad ha estado marcada por la masonería, que incidió en su transformación y desarrollo así como la importancia de esta en los contactos entre navegantes del Atlántico, el Consistorio acuerda manifestarse a favor de la defensa del restablecimiento de la honorabilidad de la masonería.
A su vez, abogan por la superación definitiva del trato discriminatorio para quienes sufrieron la persecución, sanciones, condenas penales, exilio... y que se recuperen las situaciones jurídicas "ilegalmente" extinguidas en aspectos que afectan a la masonería
La historia del Archipiélago está marcada por la actividad de la masonería, que fue recogida por la literatura, como hizo Benito Pérez Galdós en Los Episodios Nacionales. Además, Las Palmas de Gran Canaria ha tenido cuatro alcaldes masones: Antonio López Botas, Nicolás Saavedra (en la II República), Juan Rodríguez Doreste (recluido en La Isleta y más tarde alcalde entre 1983 y 1987) y más recientemente Jerónimo Saavedra.
Por ello, teniendo en cuenta que la historia de la ciudad ha estado marcada por la masonería, que incidió en su transformación y desarrollo así como la importancia de esta en los contactos entre navegantes del Atlántico, el Consistorio acuerda manifestarse a favor de la defensa del restablecimiento de la honorabilidad de la masonería.
A su vez, abogan por la superación definitiva del trato discriminatorio para quienes sufrieron la persecusión, sanciones, condenas penales, exilio... y que se recuperen las situaciones jurídicas "ilegalmente" extinguidas en aspectos que afectan a la masonería.
Documentación: PDF del acta institucional de reconocimiento
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