lunes, 11 de enero de 2010

Origen y primeros pasos de la Masonería española


El año de 1729 se establece la primera Logia continental en Madrid, la French Armas, es la primera de la que se dispone de fuentes fidedignas pues, aunque se habla de logias anteriores no se tiene documentos que lo acrediten ni constancia cierta de esa posiblilidad Entre 1734 y 1767 esta logia fue mas conocida como la Matritense. El Duque de Wharton fue clave en su fundación .  En esta Logia se encontrará acomodo una buena parte de la minoría ilustrada, aristocrática e intelectual de la época.
En 1740, siguiendo los dictados del Papa Clemente XII en su bula “In eminente Apostolatus specula”, comienza la persecución de la masonería en diversos países Europeos y España, como país católico que era, no fue la excepción. Se puede afirmar, sin errores, que salvo ciertos periodos coincidentes con la República y hasta la democracia actual, la masonería no tuvo un discurrir tranquilo en España.

Entre 1750 y 1751, el trabajo de la Inquisición se hace muy patente y el propio Rey de España (Fernando VI) la prohíbe taxativamente. No podemos olvidar que el fundamentalismo religioso de los Borbones y al absolutismo político de la monarquía de la época ayudó a la Inquisición Española a ser sino la peor, una de las peores y más radicales, propiciando una de las persecuciones más encarnizadas de Europa. Curiosamente, será durante el reinado de Borbón, el Rey Don Juan Carlos I, que la masonería es legalizada por el Tribunal Supremo poco después del fallecimiento del General Franco en 1975.


Durante la ocupación Napoleónica, la masonería tiene un breve respiro, pero con matices; pues al igual que en Francia, Napoleón permite su existencia pero manteniéndolas bajo su control y vigilancia; podemos afirmar que no se prohíben pero se controla con lupa todo lo que pasa en el interior de las Logias y los masones sospechosos de sedición son encarcelados sin piedad.

El año de 1820, tras la liberación del yugo Napoleónico, el gobierno nacido del proceso libera a todos los masones y permite el trabajo sin atadura de ninguna clase.  Lo mismo sucede en 1854 durante el poder del General Baldomero Espartero, pues este era masón iniciado en América y permite trabajar al a masonería española con total libertad. Entre los años de 1820 a 1854 la masonería había sido perseguida y  muchos masones condenados a muerte.

Se repite nuevamente el caso anterior, entre los años posteriores al gobierno militar (1856) y la expulsión de la Reina Isabel II en 1868, instaurándose la Republica, la masonería vuelve a conocer la persecución de sus miembros y la prohibición de sus trabajos. La  Masonería no solo era permitida en la República, sino que también era tenida en cuenta. En el mes de octubre de 1868, el Supremo Consejo presentó al Gobierno provisional un programa legislativo de inspiración masónica, formado por catorce proposiciones, que entre otras reformas incluía las siguientes: libertad de cultos, supresión de las órdenes religiosas, secularización de los cementerios, sujeción del clero al servicio militar, matrimonio civil, etc. Este programa mereció ser atendido por aquel Gobierno.

La masonería vive un periodo tranquilo. Durante los años 1885 – 1931 la Reina-Regente Dña. Maria Cristina de Hausburgo y D. Alfonso XIII de Borbón permiten trabajar la masonería española en una ambigüedad legal dado que  no es  legalizada.

Y aquí lo dejamos por ahora, nos queda  material para otros muchos artículos que a buen seguro iremos colgando de este vuestro foro

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